¿Qué se necesita para tener un almacén de temperatura controlada óptimo?
La principal función de un almacén en frío es mantener la temperatura de los productos al mismo nivel al que se recibieron. Estos almacenes se encuentran de +2°C a +8°C para los refrigerados, y de -18°C a -25°C para los congelados.
Aquí te presentamos los 6 elementos más importantes que se deben considerar para tener tu almacén en frío en excelentes condiciones.
1. Equipo y Tecnología
Se utiliza una amplia gama de tecnología con la intención de optimizar la capacidad de almacenaje con accesibilidad. Los más populares en un almacén de temperatura controlada son:
- Racks de pasillo ancho, angosto y muy angosto – se usan en operaciones de movimiento rápido, principalmente para el picking por caja y unidad. También, en donde se requiere tener acceso a un amplio rango de SKUs y los tiempos de entrega son cortos.
- Rack Drive-in – Utilizado para el almacenaje de pallets a granel, y frecuentemente para almacenaje de larga estancia para cubrir la estacionalidad o la producción.
- Rack móvil – Es utilizado principalmente en compañías pequeñas que requieren almacenar altos volúmenes y tener acceso a un amplio rango del stock.
- Almacenaje automatizado – Es una solución económica para clientes con flujos relacionados al volumen, y es la mejor para plantas de alto volumen de producción. No obstante, esto depende totalmente del diseño y el WMS (Warehouse Management System) para las capacidades de operación y velocidad. Con el almacenaje automatizado, se reduce la mano de obra y costos de energía.
Los últimos desarrollos en automatización incluyen capacidades de Layer and case picking, para cumplir los requerimientos específicos de los clientes, como los almacenes en frío inflables.
Un almacén en frío inflable puede ser implementado dentro o fuera de las instalaciones. Son modulares, por lo que se pueden extender de acuerdo con las necesidades y además operan en temperaturas de -60 a +85°C.
Estos almacenes requieren de equipos específicos para el manejo de materiales, especialmente diseñados y manufacturados para operar eficientemente en temperaturas frías y de congelamiento. Algunos puntos claves incluyen:
- Equipos en acero inoxidable o galvanizado.
- Baterías robustas diseñadas para al menos 8 horas de uso de un turno de trabajo.
- Aceites hidráulicos especiales que trabajan a temperaturas bajo cero.
- Sistemas eléctricos recubiertos a prueba de humedad.
2. Gestión de la Energía y Plan de Mantenimiento
La energía representa gran parte de los costos de operación que va desde el 12 al 40%, dependiendo de los años y condiciones del edificio, así como en el mantenimiento de los equipos.
Debido al intercambio de temperatura y calor que hay del interior con el exterior, el área de enfoque más importante es:
- Evitar el ingreso de calor hacia el almacén en frío (es esencial realizar un escaneo termográfico anual).
- Evitar la condensación en las estructuras.
El enfoque en la energía y la reducción de carbono ha resultado en mejoras significativas, las cuales son:
- Reducción en la demanda de enfriamiento, asegurando que el producto entre a la temperatura correcta.
- Mejora en el diseño y distribución de la planta.
- Mejora en la gestión de la operación y mantenimiento.
- Recuperación de calor para usarlo en cualquier otro lugar de las instalaciones.
- Consideración de electricidad de bajo carbono, como eólica e hidroeléctrica.
Adicionalmente, hay otros enfoques más rigurosos, como:
- Revisar cuidadosamente el layout del almacén y cambiar el flujo de temperatura.
- Reducir la temperatura de condensación por refrigeración.
- Ajustar las temperaturas considerando la estacionalidad y temperatura exterior.
- Separar los sistemas de enfriado y congelado.
- Usar abanicos de velocidad variable.
3. Administración del Inventario
Además de los procesos de administración de inventario que se llevan en los almacenes convencionales, los de temperatura controlada requieren lo siguiente:
- Trazabilidad – Requerimientos específicos para la seguridad de los alimentos y el retiro de los no seguros.
- Monitoreo de temperatura – Análisis regulatorio y operacional.
- Revisión de producto – Validación de temperatura de todos los productos recibidos.
- Segregación – Todo producto fuera de especificación, debe ser etiquetado y removido para evitar que continúe en la cadena de suministro.
- Códigos de fechas – Asegurar la rotación particularmente en los productos refrigerados de rápido movimiento.
- Derrame de producto – Requiere respuesta inmediata para evitar que el producto se derrame en el área de trabajo.
4. Refrigerante
Hay dos tipos de refrigerantes utilizados en un almacén de temperatura controlada, los cuales son:
- Hidrofluorocarburos/Hidroclorofluorocarburos (HFC/HCFC).
- Amoniaco con salmuera o freón como segundo refrigerante, para minimizar la carga de amoniaco.
El amoniaco es la única alternativa química, natural, disponible y económica, sin embargo es peligrosa, por lo que requiere una evaluación y gestión de riesgos específica.
5. Salud y Seguridad
Algunos peligros al trabajar en ambientes fríos o congelados son:
- Atrapamiento accidental.
- El efecto del frío en las personas.
- Liberación accidental de refrigerante, particularmente amoniaco.
- Uso de equipo para manejo de materiales en suelos con hielo formado.
- Generación de hielo en paneles que pueden caer.
6. Transportación
Uno de los principales problemas en relación con la transportación y el almacén son los andenes de carga y descarga, en donde se puede romper la cadena de frío si no se cuenta con los sellos o cortinas de aire necesarias para evitar la transferencia de calor del exterior hacia el almacén.
También, las cajas de los camiones deben estar diseñadas para mantener y monitorear todo el tiempo la temperatura.
En conclusión
Todos los almacenes en cualquier ambiente requieren la previsión de seguridad, limpieza y orden para asegurar el movimiento seguro de los productos, así como personal y vehículos.
No obstante, para los almacenes fríos se requiere atención y cuidado extra, ya que se trata de productos perecederos.
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